Con tantos tipos de contenedores de basura no hay excusa para no reciclar. Habitualmente escuchamos el tópico de “para qué voy a reciclar si seguro que nadie lo hace… no sirve para nada”, pero la realidad es que en España existen 96 plantas de selección de residuos que se encargan de reciclar el 71,9% de 1,2 millones de toneladas de basura que se arrojan a los contenedores. Reciclar es un ejercicio de responsabilidad social, y eliminar los residuos sólidos urbanos debe hacerse con un fuerte compromiso con el medioambiente, porque si no, lo que estaremos tirando a la basura será nuestro propio entorno y el dinero de todos.
A través de centenares de campañas de concienciación, han logrado que el 99% de la población española cuente con contenedores para basura selectiva, lo que en 2013 evitó 13,8 millones de emisiones de CO2, 15.8 millones de Mwh de energía y 375 metros cúbicos de agua.
En España contamos con diferentes tipos de contenedores de basura: gris o verde para los residuos orgánicos; amarillo para briks, latas y plásticos; azul para papel y cartón, y verde para vidrio. En algunas ciudades, por cuestiones de higiene, impacto ambiental y espacio, cuentan con contenedores soterrados, permitiendo un paseo más cómodo y la eliminación de olores desagradables.
Envases para el contenedor de basura amarillo
- Plástico: productos de higiene y limpieza, tarrinas, bandejas, envoltorios y bolsas.
- Metal: latas, bandejas de aluminio, aerosoles, botes de desodorante, tapas y tapones metálicos.
- Briks de leche, zumos, sopas, etc.
Residuos para el contenedor azul
- Papel y cajas de cartón: envases de alimentación, calzado, productos congelados, papel de envolver, papel de uso diario, etc.
Botellas para el contenedor verde
- Botellas de vidrio: vino, cava o licores.
- Frascos de vidrio: perfume, colonia o similar.
- Tarros de alimentos: mermelada, conservas, vegetales, etc.
